Publicado el 20 agosto, 2020 por Elisa
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Tips sexuales

Ser un caballero en la cama, tips para lograrlo

Cualquier relación sexual, sea entre una pareja ya consolidada o entre dos personas que acaban de conocerse, tiene ese punto de aventura, de lanzarse al vacío, que nos hace excitarnos mucho más cuando estamos en plena faena. Cada cual tiene su manera de disfrutar del sexo, llevada por sus fantasías, por su forma de atreverse a vivir momentos intensos, también por los tabúes y barreras que pueda tener. Pero ante todo, las ganas de disfrutar deben estar por delante, y el respeto a la otra persona. No hace falta que sea el amor de nuestra vida, pero en ese momento debemos concentrarnos en hacerla sentir en el paraíso, de todas las maneras posibles.

El sexo es una forma de expresión maravillosa que nos permite exponer nuestros sentimientos, nuestras emociones, de una manera muy especial. Y es que cuando estamos en la cama somos capaces de llegar más lejos, de ir más allá, y descubrir incluso facetas nuestras que desconocíamos. Ser un caballero en la cama es una de esas facetas que todos los hombres deberíamos tratar de mantener, puesto que no nos costará demasiado, y dejaremos una imagen muy buena de nosotros mismos, no solo por el placer que hayamos podido provocar, sino también por la maravillosa forma de tratar a la chica, que seguro que ella sabrá valorar. No solo hay que ser un caballero en la calle y tratarlas como reinas, sino también en la cama, a la hora del placer. Solo que las cosas cambian un poco a la hora de comportarnos en una y otra ocasión, claro está.

Escoge el lugar idóneo

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Todo empieza por aquí. Si consigues que la cita vaya bien y ella está dispuesta a disfrutar de una noche de placer y sexo, más te vale tener un buen sitio para que el momento sea perfecto. Y es que en muchas ocasiones, el llevar una chica a casa, por ejemplo, puede ser un auténtico bajón, sobre todo si no tenemos el lugar preparado. La cosa cambia si la hemos invitado a cenar allí, preparándolo todo y encargándonos de que el ambiente favorezca nuestros deseos morbosos. Alquilar una habitación de hotel, o preparar una escapada romántica a una casa rural son también  opciones muy buenas, algo más caras, pero también espectaculares para conseguir que el momento de placer sea verdaderamente único e inolvidable.

Trata a tu pareja con respeto

Parece mentira que a estas alturas debamos seguir enarbolando esta frase y compartiéndola como un consejo, cuando ya debería ser algo que todos tendríamos que tener grabado en la cabeza. No hablamos solo de tratar con respeto a nuestra pareja, sino a todo el mundo. El respeto es la base de cualquier tipo de relación humana, así que debería ser algo ya automático. Hemos de respetar a la chica en todo, incluso cuando sus decisiones no nos gusten. Porque ella no está ahí para cumplir lo que nosotros queramos, sino para compartir un buen rato de pasión  y diversión. El respeto se demuestra, además, con gestos y no con palabras. Estando atentos a todo lo que pueda necesitar, cuidándola y demostrándole que está completamente segura con nosotros.

Trabaja en los preliminares

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Para una chica, los preliminares son importantísimos, y de hecho muchas los consideran como parte de la relación sexual, porque en realidad lo son. El hombre tiene una tendencia un poco más reduccionista, como si el sexo solo fuera el coito y la penetración. Sin embargo, para la chica entrar en calor es muy importante, tanto mental como físicamente, porque necesita excitarse para estar preparada para el momento de la verdad. Biológicamente, a las chicas les cuesta un poco más excitarse, por eso prefieren que los preliminares sean más largos. El chico va un poco más a saco y siempre busca empezar cuanto antes con el coito. Debemos buscar el punto de equilibrio y alargar lo posible esos primeros roces y caricias, porque cuanto mejor lo hagamos, mejor irán luego las cosas cuando pasemos a la penetración. Si piensas que ya ha sido suficiente, repite por dos todo eso que has hecho, y entonces tendrás unos preliminares satisfactorios para la chica.

No te centres solo en tu orgasmo

Es normal que a la hora de disfrutar del sexo pensemos en gozar por nuestra cuenta, pero al final se trata de algo que debemos compartir. Ella no está aquí para satisfacerte a ti, ni tú a ella. Es una simbiosis, o una lucha si lo quieres ver así, para terminar los dos extasiados de pura satisfacción. Por eso debes estar pendiente no solo de tu propio placer, sino también del de ella, buscando la manera de hacerla sentir cómoda, cambiando de postura cada poco tiempo para probar algo que le pueda gustar más, descubriendo poco a poco qué es lo que más le pone, lo que más la excita, para tenerlo en cuanto a la hora de la relación. Y es que al final el sexo es cosa de dos, y un polvo tiene que ser un momento de placer compartido, o no será completo.

No te marches según termines

Este consejo es bastante habitual, aunque también dependerá mucho de la situación. Hay chicas que lo que buscan es precisamente eso, un polvo y punto, así que lo mejor es que sí que te marches en cuanto terminéis, antes de que ella te eche. Eso sí, dependerá del tipo de chica con la que estés. Si es algo más tradicional, si necesita más cariño, lo mejor es que te quedes, si no a dormir toda la noche, al menos sí un buen rato después del coito, para que entienda que no ibas solo buscando sexo. Ese rato, de hecho, puede ser más íntimo y especial, y tal vez descubras cosas que te gusten mucho en esa chica. Marcharte entonces sería un error, porque tal vez lo que empezó como algo casual pueda seguir agrandándose como algo mucho más especial.

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