Hay muchas civilizaciones que nos siguen fascinando incluso siglos o milenios después de desaparecer, tal vez porque queremos entenderlas mejor para saber cómo hemos evolucionado desde aquella época hasta la actual, y ser capaces de encontrar las diferencias, pero también las similitudes, que hay entre nosotros y ellos. Una de las más especiales, de las que más pasión provoca entre los amantes de la historia, es sin duda el Antiguo Egipto, en la época de mayor esplendor, la de los grandes faraones. Sin lugar a dudas, Egipto tuvo una de las civilizaciones más sorprendentes, brillantes e interesantes que han poblado este planeta, y no es casual que haya incluso carreras dedicadas por entero a estudiarlas, como la Egiptología.

Mucho se ha hablado sobre los ritos funerarios, la cultura y los mitos con los que contaba esta civilización, pero de lo que no se ha hablado tanto es de su manera de entender el sexo y la pasión. Algo que es tan crucial para cualquier cultura, y que en la Antigua Grecia y Roma si que ha tenido un peso capital, en Egipto parece haber quedado algo más disimulado. Sin embargo, se conocen muchas delas características de esta civilización en cuando al sexo, ya sea a través de grabados de la época o de historias que nos han llegado a través de todos estos siglos. Desde los faraones hasta los vasallos, el sexo tenía muchísima importancia en aquella cultura, y aquí vamos a estudiar un poco más a fondo esa influencia, para entenderla mejor.