Cómo grabar un video sexual con nuestra pareja
Para la mayoría de nosotros, el primer contacto que hemos tenido con el sexo ha sido a través de la pornografía. Ya fuera en la era de Internet, para los más jóvenes, o a través de revistas y películas en cinta de vídeo, para aquellos algo más mayores. Durante un tiempo, de hecho, el porno era nuestra única vía de acceso a la sexualidad. En los colegios a veces se daban charlas, pero era complicado tomarse algo así en serio cuando tienes trece o catorce años. De ahí que cuando llega el momento de enfrentarnos a la realidad, a lo que significa una relación sexual de verdad. Y entonces entendimos que tal vez lo que habíamos visto en las escenas porno no era exactamente tan real. Es cine, al fin y al cabo, que está hecho para el entretenimiento, exagerado en la mayoría de ocasiones. Salvo en aquellas escenas amateurs grabadas y subidas por una pareja, que se muestra mucho más natural.
El porno amateur ha existido desde siempre y hoy en día sigue siendo uno de los géneros más populares dentro de la pornografía. Los actores y actrices son demasiado ardientes y perfectos, pero ver a una pareja que podrían ser nuestros vecinos haciendo de todo ante la cámara nos aporta un morbo especial. Y eso es justo el motivo por el que muchos deciden grabarse y subirlo a la red. Con o sin censura, mostrando su rostro o censurándolo por discreción y por salvaguardar su intimidad. Hay gente que disfruta sabiendo que otros les van a ver teniendo sexo. No deja de ser un fetiche exhibicionista en cierta manera, algo que nos aporta un poco más de excitación a lo que estamos haciendo. Seguro que alguna vez tú también lo has pensado, pero no has querido decir nada, o al insinuarlo, tu pareja te ha cortado de forma tajante. Sin embargo, grabar un vídeo no significa que tenga que ser subido a la red. Tal vez solo lo queráis tener para vosotros, para veros y entender mucho mejor cómo os entregáis al placer desde fuera.
Una alternativa a la rutina
Cuando se llega a un punto en la relación en el que todo se vuelve monótono, incluido el sexo, es que algo malo está ocurriendo. Es complicado avanzar en una relación de pareja sin que haya pasión y deseo. Y eso no significa que una relación pueda aguantar solo con esos dos factores. Sin embargo, la monotonía y la rutina llegarán, tarde o temprano, y es mejor estar preparados para ese momento. Prender la llama del deseo y la lujuria de nuevo, a través de algo distinto, algo que nos lleve a reencontrarnos con el placer. Una escapada romántica, un trío… o sencillamente grabar un vídeo sexual, solo para nuestro propio consumo, porque supone un paso adelante en la relación. Es como atrevernos a romper un tabú que existía, y que tiene que derribarse en pos de la pasión.
Cómo preparar la escena
Si tienes una relación sana con tu pareja, una en la que hay buena comunicación y se puede hablar de todo, el tema de realizar un vídeo porno no tiene por qué estar prohibido. De hecho, puede ser algo que surja de manera espontánea, entre los dos. Debe haber confianza, por supuesto, y un consentimiento mutuo para que la grabación quede solo en vuestro poder. Con estos ingredientes ya podemos pensar en la escena, si la vamos a grabar con un trípode o con la cámara en mano, algo muy habitual en el porno actual… Dependerá de lo que queremos hacer también en la escena, porque tener la cámara encima dificulta bastante más ciertos movimientos y ciertas acciones en el sexo.
Prepara la habitación, o el lugar donde vayas a grabar al vídeo, de manera que todo se vea bien. Si lo vas a hacer al aire libre, en una piscina por ejemplo, procura que la luz sea buena y uniforme, para disfrutar bien del vídeo posteriormente. Carga la cámara o el teléfono para no quedar sin batería, y busca un enfoque que sea atractivo y se os vea bien en varias posturas, si la vas a dejar en un trípode. A veces viene bien tomar un par de copas antes de empezar, para estar algo más desinhibidos. Intenta olvidarte de la cámara cuando estés en plena faena, y no pienses que estás grabándote. Solo sé natural, porque de esa forma el vídeo sí que servirá para comprobar cómo eres cuando te dejas llevar por la pasión. Como sois, de hecho, porque al final esto es algo que se graba en pareja.
Déjate llevar por la pasión
La cámara está grabando, y vosotros estáis ya entregados al placer. Es el momento de dejarse llevar y olvidarse de todo lo demás. Puedes intentar probar cosas nuevas, pero entonces estarás trampeando el propio vídeo porque no será como una relación habitual, sino como algo especial. Solo disfruta del sexo como lo sueles hacer con tu pareja, y luego, si quieres en un segundo vídeo, probado algo nuevo. O tal vez lo que busquéis sea precisamente salir de la rutina del sexo normal y probar algo diferente. Un juego de rol, algo de sado muy light… Este tipo de cosas también sorprenden mucho cuando luego te ves en la pantalla, realizando ese tipo de actos como toda una estrella del porno. Muchas parejas han logrado salvar su relación gracias a algo así, y no es una exageración.
¿Lo subiríais a Internet?
El vídeo ya está terminado, y os sentáis juntos a verlo. Al principio es lógico que os choque e incluso que os de bastante vergüenza. Pero es precisamente para derribar esos tabúes para lo que debes grabar este tipo de escenas. Para veros en acción, reaccionar ante lo que hacéis y comprobar también las caras que ponéis, algo que no se ve habitualmente. Puede ser vergonzoso, pero también divertido y muy excitante. De hecho, muchas pares graban estos vídeos para utilizarlos como si de chispa ardiente se tratara en momentos donde la pasión empieza a flaquear. Verse entregarse en el placer puede ser lo que necesitas para disfrutar de algo diferente y excitante.
Y con el vídeo grabado, la pregunta es… ¿os atrevéis a llegar más allá? ¿Os daría morbo subirlo a la red y comprobar que hay muchísimos usuarios que os van a ver? Es cierto que a mucha gente le echa para atrás el tema de su intimidad, y el quedar retratados para la posteridad haciendo todo tipo de perversiones sexuales en la red puede ser algo a tener en cuenta. Sin embargo, hoy en día es muy sencillo censurar un vídeo, tapando las caras e incluso los tatuajes, si son reconocibles. Esto hace que podamos subir nuestra escena a la red sin que se sepa que somos nosotros, simplemente como una pareja normal y corriente más. Hoy por hoy, con la ingente cantidad de vídeos amateurs que hay en estas plataformas, lo más probable es que el nuestro se pierda en esa vorágine y solo llegue a unos pocos cientos de usuarios… O tal vez nos convirtamos en estrellas amateurs de la noche a la mañana.